Los uniformes administrativos no son solo una prenda de vestir: representan la imagen, la identidad y el profesionalismo de tu equipo. En artículos anteriores vimos cómo elegir los uniformes adecuados y cómo implementar el programa con éxito. Ahora es momento de prolongar su vida útil y garantizar que cada prenda siga proyectando valor. En este artículo te mostramos estrategias concretas y recomendaciones de mantenimiento que harán que tus uniformes corporativos rindan más tiempo — y sigan luciendo impecables.
Mantenimiento de uniformes administrativos
1. Comprender la composición del uniforme
La durabilidad de un uniforme depende en gran medida de los materiales y acabados con que fue confeccionado. Por ejemplo:
- Telas de popelina u Oxford premium en camisas/blusas, twill ligero en pantalones/faldas, o mezclas con elastano (2-4 %) para mayor movilidad.
- Tratamientos antifluidos o antimanchas pueden incrementar la resistencia al desgaste diario.
- Bordados versus estampados: el bordado suele resistir mejor los lavados intensivos, mientras que algunos estampados pueden perder nitidez con el tiempo.
Recordar esto te ayudará a aplicar el mantenimiento adecuado según el tipo de prenda.
2. Lavado: prácticas recomendadas
Para asegurar que los uniformes mantengan su forma, color y calidad:
- Lavado a máquina con agua tibia (no caliente) para evitar contracciones o pérdida de color.
- Utilizar detergentes suaves, evitar blanqueadores que dañan fibras o degradan colores corporativos.
- Voltear las prendas al revés antes de lavarlas para proteger bordados o logotipos.
- Utilizar ciclos cortos y centrifugado moderado siempre que sea posible.
- Separar prendas claras de las oscuras y evitar sobrecargar la lavadora.
Estas buenas prácticas prolongan la vida útil y ayudan a que tus uniformes se vean como nuevos más tiempo.
3. Planchado, secado y almacenamiento
El correcto cuidado después del lavado es clave para mantener la apariencia corporativa:
- Preferir secado en sombra o en espacios ventilados para evitar decoloración por sol directo.
- Si se usa secadora, seleccionar temperatura baja.
- Planchado: ajustar la temperatura según la composición textil (ej. telas con elastano requieren menor temperatura). Planchar siempre del revés si tienen bordado.
- Almacenamiento: colgar las camisas/blusas para evitar arrugas profundas, y doblar pantalones/faldas asegurando que las costuras queden alineadas.
- Evitar ganchos de metal que deforman cuellos o generan marcas, preferir perchas de madera o plástico ancho.
4. Inspección y reparación preventiva
Incluso el uniforme mejor confeccionado necesita atención al detalle. Algunas acciones clave:
- Revisar costuras, botones y cierres cada cierto tiempo. Cambiar botones flojos, reforzar costuras que presenten tensión.
- Remover manchas rápidamente antes de que se fijen: aceite, tinta, líquidos corporativos pueden dañar la tela si no se tratan.
- En el caso de bordados, verificar que no haya hilos sueltos o desgaste prematuro.
- Tener un pequeño kit de reparación o contacto con el proveedor para reposición rápida ayuda a mantener apariencia uniforme del equipo.
5. Reglas de uso por parte del equipo
El uniforme tiene que usarse correctamente para rendir como debe:
- Comunicar políticas de uso claras: cuándo llevar corbata, chaleco, sacar/blusas, colores permitidos, etc.
- Fomentar que los colaboradores cuiden el uniforme como parte de la identidad de la empresa: evitar comidas fuertes sin protección, evitar manchas, cuidar accesorios que puedan dañar la tela (pins metálicos, broches mal ubicados).
- Considerar un “día de uniforme” estándar y uno de “uniforme completo” si la operación lo requiere, para balancear el desgaste.
6. Planificar la reposición inteligente
Aunque el objetivo sea prolongar la vida útil, toda prenda tiene un ciclo. Es inteligente anticipar la reposición:
- Definir ciclo de reposición: según volumen de uso, desgaste medio, frecuencia de lavado, entorno (recepción, back-office, eventos especiales).
- Considerar tener un stock de seguridad (por ejemplo, 5-10 % de más tallas usadas) para cambios rápidos sin afectar la imagen del equipo.
- Analizar coste vs beneficio: si el uniforme muestra desgaste visible, deslucimiento o pérdida de ajuste, el coste oculto (imagen, moral del equipo) puede superar el ahorro de mantenimiento continuo.
Conclusión
El cuidado del uniforme administrativo es tan importante como su diseño o implementación. Un buen mantenimiento asegura que cada prenda siga reforzando la imagen corporativa, generando confianza y sentido de pertenencia. Al aplicar las recomendaciones de lavado, planchado, inspección, uso adecuado y reposición inteligente, estás invirtiendo en profesionalismo para tu equipo.
¿Listos para elevar la durabilidad de sus uniformes? En DS Uniforms estamos para ayudarte. Escríbenos y diseñamos junto a ti un plan completo de mantenimiento y reposición que se ajuste a tu operación B2B (mínimo 12 prendas).
